El día de todos los santos ¿cómo aprovechar esta tradición con mayores y pequeños?
Las personas mayores a menudo
viven ancladas en sus vivencias y recuerdos del pasado experimentando
sensaciones de nostalgia. Los cambios culturales y tecnológicos han alcanzado
un ritmo vertiginoso, y esto hace que las personas mayores se encuentren menos
integradas en los nuevos tiempos. Los cambios generalmente suponen beneficios,
pero no siempre es así, y a menudo nos encontramos con nuevas tradiciones que
desafortunadamente alejan otras poco arraigadas para los más jóvenes, pero de
gran importancia para las personas mayores.
Adaptarse a las nuevas costumbres
no debería significar olvidarse de otras que, además de acercarnos a una vida
más social y menos virtual, genera numerosas oportunidades educativas para los
más pequeños. Aprovechar fechas señaladas en el calendario debería servir para
algo más que tener un día de descanso, y es que generar aprendizajes de manera
transversal es la mejor herramienta para inculcar valores. Y de valores
precisamente aprendemos de los más mayores, ya que la experiencia es la mejor
de las asignaturas.
Esta reflexión es aplicable a
numerosos momentos (navidad, semana santa, el día de la constitución, el día
del padre…), pero por la cercanía de la fecha y el gran impacto que ha sucedido
en los últimos años con otras tradiciones vecinas vamos a aplicar esta
filosofía a la fiesta de todos los santos (1 de Noviembre).
El día de todos los santos tiene
asociado una cantidad de costumbres que cada una de ellas entraña un sentido.
Dulces diferentes, tipos de flores, visitas al cementerio, representaciones, el
color de la vestimenta…
Aquí podéis encontrar algunas
curiosidades: El
por qué de las costumbres en torno al día de los santos
Explicaciones que seguramente
sepan nuestros mayores y que contarían llenos de orgullo al tener la
oportunidad de ser ellos los expertos en algo. Historias llenas de anécdotas y
que nos trasladan al pasado ayudándonos a tomar conciencia de todo aquello que ha
mejorado con los años, y esas otras cosas que se han descuidado.
¿Un plan para el 1 de Noviembre?
- Acércate a una pastelería y compra los dulces típicos del día de los santos, acércate a ver a tus mayores y pídeles que te cuenten qué significan, si los cocinaban ellos etc.
- Ponte el delantal y cocínalos tu mismo con tus mayores (seguramente antes los preparaban ellos y sepan la receta)
- Si es posible acompáñales al cementerio donde estén sus seres queridos, llevad unas flores y apoyadles en la visita.
- Si no es posible trasladarse al cementerio, hacedles una visita y llenadles de preguntas, que os cuenten cómo se vivía antes esta fiesta.
- Aprovechad el momento para hablar de los que ya no están. Normalizar la situación y recordar las cosas buenas ayuda a afrontar el duelo.·
Implica a los más pequeños en todo esto: deja que colaboren en la realización de los dulces, que los prueben, contadles historias, llevadles al cementerio, que dejen las flores, habladles de aquellos que conocieron y se fueron y de los que no conocieron pero son importantes en su familia.
En definitiva, aprovechar el día
de todos los santos para recuperar tradiciones, implicar a los mayores que
tanto anhelan estos momentos, y enseñar a los niños la importancia de tratar el
tema de la muerte como algo natural.
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