La abuela Resu y su filosofía de vida
La abuela Resu y su filosofía de vida
Resurrección ha tenido una vida
intensa, llena de buenos momentos, sacrificio y muchas pérdidas. Resu sabe bien
lo que es vivir la muerte de cerca.
Perdió a su madre cuando tenía 26
años. A tres de sus hijos; uno nació muerto, otro falleció a los pocos meses y
hace 7 años su hija Mª Angeles, con tan solo 40 años. Ha cuidado de sus tíos,
padre y suegros hasta que fallecieron por enfermedad o por edad. Despidió a su
marido cuando el menor de sus 6 hijos
tan solo tenía 6 años. Ha vivido la enfermedad de dos de sus nietos y hoy por
hoy, con 85 años va viendo cómo sus mejores amigos, sus compañeros de la
infancia y juventud se van yendo.
Todas estas vivencias hacen que Resu
tenga una filosofía de vida muy concreta que nos cuenta a continuación.
“La
vida se tiene que llevar con resignación, es lo que yo creo. No se saca nada
con estar dándole al disco y a los que te rodean. El que se va ya no viene. Da igual
que lleve un día o lleve siete que lleve mil. Esta es la historia que yo creo.
Hay que tener resignación porque todo eso es inevitable, si te tiene que
ocurrir una cosa te va a ocurrir, estés donde estés, a la hora que sea, pero te
va a pasar.”
“Cuando
la gente es mayor, sabes que has nacido para morirte, y dichoso el que se muere
viejo, pero te tienes que ir de todas formas, aunque tengas ciento y pico años…
llega un día que se acabó”
“Con mi hija Mª Angeles, vivíamos
con la ilusión que cada vez que íbamos y le hacían un trasplante o cualquier cosa,
ella se reponía, entonces parece ser como si tuviera la cosa de que siempre
íbamos a estar así y ella siempre iba a estar”
“Sentirlo lo puedo sentirlo igual
que cualquiera, pero si va a pasar va a pasar y se acabó. Lo lleves mejor o lo
lleves peor”
“Mi otra hija me decía, “es que tu eres muy fuerte”, y digo “y
yo por qué voy a ser fuerte”…
el día que se murió es que ya estaba claro que no iba a salir, y tiene que
llegar. Ya no íbamos a evitar nada, ni a los hijos ni a nosotros mismos ni a
nadie. Y tienes que pensar, - ya se ha ido, ahora hay que mirar por
los que están viviendo, que son los que necesitan -.”
“Cuando murió mi madre estaba yo
sola en casa. Yo sabía bien que se iba a morir porque todos los días estaba con
fatiga. La vida te enseña. Se aguanta eso y todo lo que te venga. Decía la
madre de mi marido “que no te de Dios tanto como puedas
aguantar”,
y es verdad, aguantas lo que sea, aquí no se muere nadie por nadie. Hay mucha
gente que no sale a la calle, y parece que se les ha caído el mundo entero,
cada uno es de su forma de ser.
“Lo que Dios te da lo aguantas y lo llevas, no
estás siempre como el primer día. ¿Que no lo vas a olvidar? pues no, ¿que lo vas a recordar muchas veces?,
pues también, pero es así. Hay quien no se conforma y piensa “porqué
me tuvo que tocar a mí”,
pero por qué no miramos cuando le tocó a otro, claro, lo que al otro le pasa
dices “pobrecillo” y ya está, lo que a ti te pasa lo pasas tú, como tampoco el
otro va a pasar lo tuyo.
¿Qué consejo darías a una persona que acaba de perder a alguien?
“Que tenga resignación, no hay más
vuelta de hoja. No creo que sea ni más ni menos sentida que otro cualquiera.
Muchas veces la gente ve la vida como la quiere ver, no la realidad como es, y
por quererla ver todos la queremos a ver bonita, pero eso no es así. Hay quien
no se resigna, ¿y qué saca?, pues nada, amargarse la vida y vivir con el ser
que se ha ido que no está, se ha ido ya”
“Yo era hija única, y no he tenido
más consuelo que mi padre y mi madre. Cuando murió mi madre no iba a dar el
tostón a un tío y al otro, tuve que aceptar que era así. Yo era muy miedosa muy
miedosa; venía del baile, emprendía la carrera según venía y me desnudaba, pero
como lo pensara un poco, ya no subía. Cuando muere mi madre, iba muchas veces a
echarle al cochino detrás de la iglesia casi de noche, se me quitó el miedo
totalmente. Ya no me daba miedo subir arriba, yo iba derecha a la habitación
donde murió mi madre, corría la cortina y miraba”
“Yo he sido así, otro a lo mejor no
es así, cada uno es como es. Yo por eso no soy ni más ni menos que nadie”
Por último, Resu nos da un consejo a todos
Grande entrada de La Abuela Resu!!
ResponderEliminarMe ha encantado y la verdad tiene toda la razón en lo que dice!
Muy sabio sus consejos!
Enhorabuena Clara, por otro trabajo estupendo!
Elena
Increíble lo que ella dice y es verdad.. una mujer maravillosa.. ENHORABUENA POR TENER ES MADRE, ABUELA Y ESPOSA...
ResponderEliminarUna gran entrada,me he emocionado
ResponderEliminarGracias !. Las redes sociales debeian estar repletas de testimonios reales como este. A menudo se habla, se escribe, se aconseja, se estudia, se debate a cerca del envejecimiento, pero nada, ni nadie, dice tanto como los protagonistas de una larga vida.
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios. Es una entrada muy especial para mi porque me toca de cerca, pero me alegra saber que también ha llegado a más gente que no la conoce.
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog y estoy emocionado.
ResponderEliminarGracias Resu
Gracias Clara
Gracias a ti, por tus palabras.
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